Microbiota y su conexion con las enfermendades

Mas que humanos somos Microbios…

Últimamente oímos hablar mucho del Microbioma como algo clave en la prevención y curación de enfermedades. Pero que es el Microbioma y por que es tan importante? El Microbioma es el material genético de todos los microbios – bacterias, hongos, protozoos y virus que viven en el cuerpo humano y desempeña un papel fundamental en la salud de una persona.

Por otro lado, también hemos oído hablar de la Microbiota, pero cual es la diferencia entre ambos? El Microbioma se refiere a la colección de genomas de todos los microorganismos del entorno, abarca a estos microorganismos y al resto de factores que se relacionan con ellos (sustancias liberadas, ADN libre que les pertenece, condiciones ambientales y más), mientras que la Microbiota, suele referirse a los microorganismos que se encuentran en un entorno específico. En este articulo voy a abordar en especifico la Microbiota del aparato digestivo o flora intestinal.

El mundo microscópico que habita en nuestro cuerpo es vasto y diverso, y es en gran medida responsable de mantenernos saludables. La Microbiota, compuesta por billones de microorganismos que residen en nuestro tracto gastrointestinal, desempeña un papel crucial en nuestro bienestar general. Estudios recientes han revelado una conexión sorprendente entre la Microbiota y las enfermedades autoinmunes, lo que abre la puerta a nuevas oportunidades de tratamiento y prevención. Un desequilibrio en la composición de la flora intestinal, conocido como disbiosis, puede provocar una respuesta inmunológica excesiva y desencadenar la aparición de enfermedades. La disbiosis intestinal se ha asociado con una amplia variedad de trastornos y enfermedades, como las Enfermedades inflamatorias intestinales (EII); Síndrome del intestino irritable (SII); Enfermedad celíaca; Obesidad y síndrome metabólico; Trastornos neuropsiquiátricos, como la depresión y el autismo; Enfermedades autoinmunes y Alergias y asma.

En 2010 Nature publico un estudio de referencia, llamado MetaHIT (Metagenomics of the Human Intestinal Tract), que estimó que la Microbiota intestinal humana contiene al menos 3.3 millones de genes no redundantes, que representan aproximadamente 150 veces más genes que el genoma humano. Asi que mas que humanos somos microbios! Esta cifra puede variar entre individuos debido a la diversidad de microorganismos presentes en la Microbiota intestinal de cada persona.

Funciones de la Microbiota

Estos microorganismos de la Microbiota cumplen una serie de funciones importantes que contribuyen a nuestra salud y bienestar general. Algunas de las funciones clave de la Microbiota intestinal incluyen:

  • Digestión y absorción de nutrientes: La Microbiota intestinal ayuda a descomponer componentes de los alimentos que nuestro cuerpo no puede digerir por sí mismo, como la fibra dietética. Algunas bacterias en nuestra Microbiota producen enzimas que descomponen estos componentes en compuestos más simples, que luego pueden ser utilizados por nuestro cuerpo como fuente de energía o para producir otros compuestos importantes, como los ácidos grasos de cadena corta.
  • Producción de vitaminas: La Microbiota también contribuye a la producción de ciertas vitaminas, como la vitamina K y algunas vitaminas del complejo B, que son esenciales para nuestra salud.
  • Desarrollo y mantenimiento del sistema inmunológico: juega un papel crucial aquí. La interacción entre los microorganismos intestinales y las células del sistema inmunológico ayuda a establecer un equilibrio entre la tolerancia y la defensa contra posibles patógenos. La Microbiota también puede competir con patógenos por los recursos y el espacio, lo que dificulta que estos microorganismos dañinos se establezcan y causen infecciones.
  • Protección de la barrera intestinal: contribuye a mantener la integridad de la barrera intestinal, que actúa como una línea de defensa entre el contenido del intestino y el interior de nuestro cuerpo. Algunas bacterias intestinales producen compuestos que promueven la función de la barrera intestinal y evitan que sustancias potencialmente dañinas ingresen al torrente sanguíneo.
  • Regulación del metabolismo: La microbiota intestinal puede influir en el metabolismo y la regulación de la energía en el cuerpo, y puede estar relacionada con el desarrollo de enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2.
  • Modulación del sistema nervioso: también puede interactuar con el sistema nervioso, tanto localmente en el intestino como a través de conexiones con el cerebro. Esta interacción es parte del llamado eje intestino-cerebro y puede tener implicaciones en el estado de ánimo, el comportamiento y la función cognitiva.

El papel de la dieta y el estilo de vida

La salud de la Microbiota afecta a todas las áreas y procesos patológicos del organismo. Cuanto más diverso es el intestino más protección a las enfermedades. La dieta y el estilo de vida juegan un papel crucial en el mantenimiento de una Microbiota saludable. Es importante seguir una dieta equilibrada y rica en nutrientes que promueva la diversidad y el crecimiento de bacterias beneficiosas en el tracto gastrointestinal. A continuación, se presentan algunas pautas generales para fomentar una Microbiota intestinal saludable:

  1. Consumir alimentos ricos en fibra: La fibra es un componente esencial de una dieta que promueve una microbiota intestinal saludable. La fibra alimentaria se encuentra principalmente en alimentos de origen vegetal, como frutas, verduras, legumbres, granos enteros y frutos secos. La fibra es fermentada por bacterias en el colon, lo que lleva a la producción de ácidos grasos de cadena corta, que tienen efectos beneficiosos para la salud intestinal y general.
  2. Incluir alimentos fermentados: Los alimentos fermentados, como el yogur, el kéfir, la kombucha, el chucrut, el kimchi y el tempeh, contienen bacterias vivas que pueden ser beneficiosas para la microbiota intestinal. Consumir estos alimentos con regularidad puede ayudar a introducir y mantener bacterias saludables en el tracto gastrointestinal.
  3. Diversificar la dieta: Consumir una amplia variedad de alimentos diferentes puede ayudar a aumentar la diversidad de la microbiota intestinal, lo que se ha relacionado con una mejor salud. Trata de incluir una amplia gama de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables en tu dieta.
  4. Evitar el exceso de azúcares y grasas saturadas: Una dieta alta en azúcares añadidos y grasas saturadas puede tener efectos negativos en la microbiota intestinal y la salud en general. Limita el consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas, y enfócate en alimentos frescos y nutritivos.
  1. Mantenerse hidratado: Beber suficiente agua es esencial para mantener una función intestinal adecuada y una microbiota intestinal saludable. La cantidad de agua necesaria varía según factores como el peso, la actividad física y el clima, pero una regla general es beber al menos 8 vasos de agua al día.
  2. Considerar el uso de prebióticos y probióticos: Los prebióticos son compuestos que sirven como alimento para las bacterias beneficiosas en el intestino, mientras que los probióticos son bacterias vivas que pueden mejorar la salud intestinal cuando se consumen en cantidades adecuadas. Algunos alimentos contienen prebióticos y probióticos de forma natural, pero también puedes considerar el uso de suplementos si es necesario. Consulta a un profesional antes de comenzar con suplementos para asegurarte de que sean adecuados para ti.

Es importante recordar que las necesidades dietéticas y la salud intestinal pueden variar de una persona a otra. Si experimentas problemas digestivos persistentes o si tienes preocupaciones específicas acerca de tu Microbiota intestinal, es recomendable consultar a un profesional para recibir orientación y recomendaciones personalizadas.

Además de la dieta, hay varios cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a mejorar la salud de tu Microbiota intestinal. Estos incluyen:

  1. Ejercicio físico regular: La actividad física regular ha demostrado tener efectos positivos en la diversidad y composición de la microbiota intestinal. El ejercicio puede aumentar la abundancia de bacterias beneficiosas, mejorar la producción de ácidos grasos de cadena corta y reducir la inflamación.
  2. Sueño adecuado: El sueño de calidad y la regulación de los ritmos circadianos son importantes para mantener la salud de la microbiota intestinal. La falta de sueño o alteraciones en los ritmos circadianos pueden afectar negativamente la composición y función de la microbiota. Trata de mantener un horario de sueño regular y asegúrate de dormir lo suficiente cada noche.
  3. Reducción del estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la composición y función de la microbiota intestinal, aumentando la permeabilidad intestinal y alterando la comunicación entre el intestino y el cerebro. Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga, la respiración profunda o la terapia cognitivo-conductual, puede ayudar a mejorar la salud de tu microbiota.
  4. Evitar el uso excesivo de antibióticos: El uso excesivo o innecesario de antibióticos puede alterar la composición de la microbiota intestinal al eliminar tanto bacterias patógenas como beneficiosas. Utiliza antibióticos solo cuando sea necesario y bajo la supervisión de un médico.
  5. No fumar: Fumar puede tener efectos negativos en la salud de la microbiota intestinal, ya que se ha asociado con una menor diversidad de microorganismos y un aumento en bacterias proinflamatorias. Dejar de fumar es una medida importante para mejorar la salud de la Microbiota y la salud en general.
  6. Mantener una higiene adecuada pero no excesiva: Si bien es importante mantener una higiene adecuada para prevenir infecciones y la propagación de enfermedades, el uso excesivo de desinfectantes y productos antibacterianos puede dañar la Microbiota intestinal y reducir la exposición a microorganismos beneficiosos.

En resumen, como hemos podido observar, la microbiota intestinal desempeña un papel clave en muchas funciones del organismo humano. Mantener una microbiota intestinal saludable

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